El segundo seminario de la asignatura que se celebro el 30 de noviembre de 2009, el contenido del mismo ha estado relacionado con los Programas de Tratamiento Familiar. Para comentar las actuaciones que se llevan a cabo en estos programas, impartió dicho seminario Dª. Pilar Fuentes Pérez, Educadora Social de un equipo de familia. (ETF)
El tratamiento familiar es complejo y muy diverso, destacando algunos aspectos que ella considera más importantes.
- La integridad de la familia debe ser preservada por el bien de los menores.
- Ayudar a que las familias proporcionen a los menores un entorno adecuado donde el menor se sienta feliz y se desarrolle adecuadamente.
- En el caso que se produzca la separación del menor de su entorno familiar, se intentara llevar a cabo lo antes posible la reunificación familiar.
Nos informo que su trabajo se desarrolla en municipios de menos de 20000 habitantes, en su mayoría rurales. Trabajar es este tipo de pueblos tiene beneficios pues la comunicación es más fluida que en las ciudades y el conocimiento de los problemas se adquiere más rápidamente.
El trabajo que desarrolla su equipo abarca diversos municipios, estando la sede central en Marchena como municipio central de la comarca. Comento que actualmente el programa en la provincia de Sevilla acoge a seis equipos de tratamiento Familiar y en uno de ellos es donde trabaja ella.
Las características más importantes que se deben tener en cuenta a la hora de trabajar con los ciudadanos de estos municipios rurales son:
- Modelos clásicos de familia, donde el hombre tiene unos roles diferentes a la mujer.
- La forma de vida y las costumbres son distintas de los pueblos a las ciudades.
- Bajo nivel de estudios.
- En su mayoría la economía está basada en el sector agrario.
Pilar Fuentes también comentó que a la hora de abordar estos problemas, la forma de intervenir es muy diferente de un pueblo a una ciudad, donde en un mismo caso, los profesionales llevan a cabo un tratamiento diferente, ya que los pueblos generalmente cuenta con más dificultades (escasez económica, bajo nivel educativo, nivel de vida distinto, una forma de pensar bastante diferenciada con respecto a la característica en la ciudad y un acceso más restringido a los recursos).
Los profesionales pertenecientes al ámbito de lo social, deben tener en cuenta los cambios que tiene lugar en una sociedad, ya que están muy presentes en su trabajo diario, como son las separaciones y divorcio, las familias reconstituidas, el paro…
Entre los indicadores y factores de riesgos que se deben de tener en cuenta e investigar a la hora de intervenir desde los Equipos de Tratamiento Familiar son el ámbito de absentismo escolar reiterado, aislamiento social y familiar, discapacidad, problemas de salud mental, desconocimiento de las necesidades de los menores.
Los tratamientos que se llevan a cabo desde los Equipos de Tratamiento Familiar, son analizados y ejecutados por el equipo interdisciplinar compuesto por el Trabajador/a Social, Educador/a Social y Psicólogo.
Además, Pilar expuso las funciones que como educadora social en este ámbito lleva a cabo. Son las siguientes:
- Autorreflexión/autocrítica: Hacer reflexiones continuas sobre el trabajo que se realiza y aceptar los fallos que se puedan tener.
- Trabajo personal de prejuicios, emociones, sentimientos, valores…
- Empatía
- Respeto por el otro
- Cercanía
- Habilidades sociales y comunicativas
- Reciclaje continúo
También comentó los procedimientos y derivaciones que son llevados a cabo con una familia determinada para que acuda a un Equipo de Tratamiento Familiar.
Finalmente, ¿Cómo llega una familia al Programa de Tratamiento Familiar? En primer lugar acuden a los Servicios Sociales Comunitarios de primer nivel, donde se realizan distintas actuaciones, como prevenir, detectar, intervenir y reinsertar a través de programas comunitarios específicos de familia e infancia. Sí posteriormente, la situación de la familia ha retrocedido o se detecta la necesidad de llevar a cabo otro tipo de tratamiento, se derivará al segundo nivel de los Servicios Sociales, al Equipo de Tratamiento Familiar,
Una vez comentado el desarrollo del seminario, decir que particularmente, me interesó mucho ya que es en el ámbito familiar donde que deseo trabajar en mi futuro profesional. Por lo que agradezco la exposición de Pilar que nos llevó a un contacto más directo con la realidad a través de un caso determinado “La familia marroquí” y otros muchos.
lunes, 25 de enero de 2010
Seminario 1º : ASOCIACIÓN JUVENIL SURGENTE, JÓVENES DE ANDALUCÍA UGT
Este primer seminario de la asignatura intervención educativa en problemas de desadaptación, fue impartido por componente de la asociación juvenil. Realizamos varias dinámicas de grupo, en primer lugar, se formaron grupo de dieciocho personas aproximadamente. Con cada grupo, la portavoz de la asociación nos iba haciendo una pregunta: 1) ¿Por qué habéis subido aquí?, 2) ¿Qué es participar?, 3) ¿En qué creéis que va a consistir esta actividad?.
Posteriormente, a cada grupo le fue asignado una categoría de jóvenes: 1) Jóvenes sin más, 2) Jóvenes discapacitados, 3) Jóvenes mujeres (al que pertenecía yo), 4) Jóvenes inmigrantes. Cada grupo en una cartulina debía exponer la situación actual de la categoría que le había tocado, la situación ideal y la metodología para conseguir dicha situación. A mi grupo al principio si es cierto que nos supuso cierta dificultad para llevar a cabo la actividad, e incluso nos hizo falta alguna que otra orientación. No obstante, conforme exponíamos todos los miembros nuestras aportaciones, íbamos llevando a cabo la actividad sin complejidad.
Finalmente, expusimos a la clase el trabajo realizado e hicimos un breve debate.
Con este seminario se pretendía concienciar y fomentar en nosotros, los alumnos/as como futuros trabajadores y educadores sociales, la importancia de la participación y el trabajo en equipo como un método que resulta muy productivo. En nuestro trabajo dentro del ámbito de lo social, debemos de contar con equipos multidisciplinares compuesto por varios profesionales, cuya colaboración y trabajo en equipo es fundamental y necesaria para tener buenos resultados en el desempeño profesional.
Posteriormente, a cada grupo le fue asignado una categoría de jóvenes: 1) Jóvenes sin más, 2) Jóvenes discapacitados, 3) Jóvenes mujeres (al que pertenecía yo), 4) Jóvenes inmigrantes. Cada grupo en una cartulina debía exponer la situación actual de la categoría que le había tocado, la situación ideal y la metodología para conseguir dicha situación. A mi grupo al principio si es cierto que nos supuso cierta dificultad para llevar a cabo la actividad, e incluso nos hizo falta alguna que otra orientación. No obstante, conforme exponíamos todos los miembros nuestras aportaciones, íbamos llevando a cabo la actividad sin complejidad.
Finalmente, expusimos a la clase el trabajo realizado e hicimos un breve debate.
Con este seminario se pretendía concienciar y fomentar en nosotros, los alumnos/as como futuros trabajadores y educadores sociales, la importancia de la participación y el trabajo en equipo como un método que resulta muy productivo. En nuestro trabajo dentro del ámbito de lo social, debemos de contar con equipos multidisciplinares compuesto por varios profesionales, cuya colaboración y trabajo en equipo es fundamental y necesaria para tener buenos resultados en el desempeño profesional.
DINÁMICAS DE CLASE: JUEGO DE TABÚ Y TELA DE ARAÑA
Ante todo quería realizar una reflexión sobre dos dinámicas que hemos llevado a cabo en clase promovidas por nuestra profesora Almudena.
En mi opinión, considero que llevar a cabo este tipo de actividades en clase resultan más motivadoras para nosotros/as, los alumnos/as a la hora de trabajar “Intervención Educativa En Los Problemas De Desadaptación Social”. Además, considero que interiorizamos mejor los conocimientos que se plantean en el programa de la asignatura mediante esta forma más dinámica que puramente teórica.
Por una parte, a través del “Juego de Tabú” trabajamos el contenido del tema 2, los diferentes modelos de intervención (Modelo de Desarrollo, Modelo de Castigo-Control, Modelo de Tratamiento…) de una forma diferente y divertida. Particularmente, esta dinámica me ayudó a distinguir los diferentes modelos existentes y a memorizar una pequeña introducción de cada uno de ellos, además de “echar unas risas con mis compañeros/as”.
Por otra parte, el “Juego de la Tela de Araña” me pareció una forma muy adecuada de acercarnos a las distintas actuaciones y procedimiento que se han de llevar a cabo en un caso práctico y real concreto, “La más chula de Móstoles”. Con esta dinámica aprecié que debemos de tener en cuenta que a la hora de actuar, no existen multitud de recursos, sino que en la intervención pueden agotarse sin llegar a la solución. Por lo que debemos de estudiar muy bien cada caso particular y la manera de abordarlo, teniendo en cuenta posibles repercusiones. Además, hemos de contar con los diferentes puntos de vista (familia, colegio, grupo de iguales…) y recoger los datos relevantes llevando a cabo un estudio profundizado y una intervención planificada, sabiendo que llegar a la solución del problema no es siempre de forma rápida.
No obstante profundizaré del caso “La más chula de Móstoles” en la próxima entrada.
Sólo me queda por tanto agradecer este tipo de dinámicas tan productivas que requieren de una preparación y trabajo previo por parte de la persona que las promueven, por lo que ¡Gracias Almudena!.
En mi opinión, considero que llevar a cabo este tipo de actividades en clase resultan más motivadoras para nosotros/as, los alumnos/as a la hora de trabajar “Intervención Educativa En Los Problemas De Desadaptación Social”. Además, considero que interiorizamos mejor los conocimientos que se plantean en el programa de la asignatura mediante esta forma más dinámica que puramente teórica.
Por una parte, a través del “Juego de Tabú” trabajamos el contenido del tema 2, los diferentes modelos de intervención (Modelo de Desarrollo, Modelo de Castigo-Control, Modelo de Tratamiento…) de una forma diferente y divertida. Particularmente, esta dinámica me ayudó a distinguir los diferentes modelos existentes y a memorizar una pequeña introducción de cada uno de ellos, además de “echar unas risas con mis compañeros/as”.
Por otra parte, el “Juego de la Tela de Araña” me pareció una forma muy adecuada de acercarnos a las distintas actuaciones y procedimiento que se han de llevar a cabo en un caso práctico y real concreto, “La más chula de Móstoles”. Con esta dinámica aprecié que debemos de tener en cuenta que a la hora de actuar, no existen multitud de recursos, sino que en la intervención pueden agotarse sin llegar a la solución. Por lo que debemos de estudiar muy bien cada caso particular y la manera de abordarlo, teniendo en cuenta posibles repercusiones. Además, hemos de contar con los diferentes puntos de vista (familia, colegio, grupo de iguales…) y recoger los datos relevantes llevando a cabo un estudio profundizado y una intervención planificada, sabiendo que llegar a la solución del problema no es siempre de forma rápida.
No obstante profundizaré del caso “La más chula de Móstoles” en la próxima entrada.
Sólo me queda por tanto agradecer este tipo de dinámicas tan productivas que requieren de una preparación y trabajo previo por parte de la persona que las promueven, por lo que ¡Gracias Almudena!.
Caso: "La más chula de Móstoles"

Esta actividad la iniciamos con la observación de un video “La más chula de Móstoles”, que había sido emitido en un reportaje de Antena 3 televisión “Un problema de educación”.
La clase nos dividimos en cinco grupos donde cada uno de ellos era un ámbito determinado (familia, grupo de iguales, instituciones educativas, Servicios Sanitarios/Servicios Jurídicos y Servicios Sociales), y en cada ámbito cada persona participante adquiría un rol. Cada uno dependiendo del ámbito al que perteneciera tenía que ir dando soluciones al caso real que se planteaba.
El caso era el siguiente: “Rebeca (alias la más chula de Móstoles) es una chica de 16 años, que vive en Móstoles y es conocida por sus constantes faltas de respeto a los profesores y al resto de alumnado. Rebeca suspende la mayoría de las asignaturas y normalmente no cumple las normas escolares. Carece de autocontrol en sus actos y tiene aparentemente fuertes lazos fraternales con su grupo de iguales, dentro y fuera del centro. Posee un carácter autoritario, imponiendo normas hacía otras personas, una personalidad marcada por la confianza en sí misma, mantiene una relación de dependencia con su novio “al que llama esposo”, un chico de dos años mayor que ella que pertenece a su entorno más cercano, pero no está escolarizado en el centro.
Un aspecto que debíamos de tener en cuenta era que los recursos existentes (representados en esta actividad en el ovillo de lana), podían agotarse sin llegar a la solución del caso y por ello, también las intervenciones sin haber llegado a la solución.
La actividad se desarrolló de la siguiente manera: La alumna que hacía de Rebeca poseía en ovillo de lana en la mano e inició el desarrollo de la dinámica agrediendo verbalmente a un sujeto que pertenecía a su grupo de iguales dentro del colegio, pasando el ovillo al compañero agredido y por tanto al ámbito del grupo de iguales. Esta persona decidió acudir a la institución del centro escolar, donde había tenido lugar la agresión, para exponer su versión de los hechos. Los profesionales del centro se reunieron para debatir que hacer ante este problema, y deciden recurrir a los padres de Rebeca, pasando el ovillo de lana al ámbito familiar. Los padres no mostraron atención alguna al caso diciendo que era el colegio el que debía de dar solución al caso de su hija. Tras la negativa de colaboración de la familia, el colegio intenta acceder personalmente a Rebeca para tratar el problema existente, pero no se presenta a la reunión, por lo que deciden recurrir a su grupo de iguales.
Rebeca vuelve a agredir, en este caso físicamente, a otra chica de su grupo de iguales. Esta persona acude al Centro de Salud para contar lo ocurrido y denunciarlo. Posteriormente, una vez que interviene el centro de salud y el Servicios Judicial ante el problema, se recurre a los Servicios Sociales. El equipo multidisciplinar de este ámbito decide mantener varias entrevistas con Rebeca y su entorno más próximo (hermano, novio, padre y madre). Se hace un diagnóstico de la situación y se llega a la conclusión de que la menor está totalmente influenciada por los pensamientos de su novio y por la actitud de éste.
Hasta aquí el desarrollo de la actividad en clase. Ahora, me dispongo a realizar una reflexión sobre la misma basándome en la lectura colgada en webcity “La Intervención Educativa En la Desadaptación Social”.
Desde el ámbito de la acción social debemos de actuar teniendo en cuenta las peculiaridades específicas y particulares de cada caso, en esta ocasión de Rebeca. Frente a esta situación nos disponemos a llevar a cabo un proyecto concreto para este caso, como una herramienta formal de guía y orientación respecto a las acciones que los profesionales deben de llevar a cabo en los procesos formativos y de ajuste social. Ante todo, hemos de tener claro que en este método de intervención:
- Se concretan las intencionalidades perseguidas con la intervención
- Debemos de diagnosticar y analizar la situación de forma que podamos prevenir y anticiparnos a los hechos
- Implica un resultado formalizado que permite conocer y presentar las opciones de intervención
- La importancia del trabajo en equipo para un mejor resultado de la intervención
- Implica una forma de exteriorizar las ideas, voluntades e interpretaciones planteadas en una situación determinada.
- Tiene una dimensión temporal, es el diseño en el presente de una acción que se llevará a cabo para modificar una situación problemática.
Es importante ser capaz como profesionales, en todos los casos donde debamos de intervenir, que aún siendo empático y asequible, no nos impliquemos excesivamente en la problemática de nuestros usuarios, ya que esto nos puede llevar a estados emocionales que nos impida un trabajo racional y efectivo.
En la elaboración de un proyecto de intervención, hemos de llevar a cabo unos pasos previos que dan sentido, racionalidad y eficiencia a su puesta en marcha. Cuando diseñamos un programa debemos de tener en cuenta quién nos lo solicita (en el caso de que haya solicitante), por qué nos lo encarga y en que institución u organismo nos moveremos, ya que de ello dependerá una serie de elementos condicionantes sobre el proyecto de intervención:
- Presencia o ausencia de marco legislativo
- Modelo organizativo de la institución u organismo
- Modelo de gestión de la institución u organismo
- Recursos técnicos, materiales, económicos y humanos disponibles
- Mecanismos de supervisión y seguimiento
- Mecanismos de evaluación
- Disponibilidad temporal
- Aspectos éticos y deontológicos
Previo al diseño, llevaremos a cabo una valoración-diagnóstico:
“Un espacio descriptivo que implica una interpretación, una globalización y una síntesis de datos, con una propuesta final que sea susceptible de ser llevada a cabo”
Analizaremos por tanto, los elementos contextuales y personales, en este caso particular que tratamos, la joven Rebeca.
Para analizar los elementos contextuales, podemos tener en cuenta los siguientes:
- Características de su entorno físico (vivienda, barrio…)
- Características de su entorno social (composición social del barrio, y sus aspectos económicos-productivos, el nivel educativo de la población, los recursos y equipamientos socio-comunitarios, el nivel asociativo de la población)
- Características del entorno familiar (estructura, dinámica relacional, aspectos de su historia, nivel educativo, cultural y económico)
- Características del entorno escolar (tipo de escuela, ubicación, población a la que atiende, los equipamientos que comprende, el nivel de implicación en la comunidad, las características de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos/as
- Características de su marco relacional habitual (características del grupo de iguales, las actividades que realizan, sus lugares de reunión, el tipo de relación que se establece entre ellos, la presencia de líderes…)
En este caso particular, hemos de analizar fundamentalmente (sin dejar de lado al entorno físico como social) las características del entorno familiar, escolar enfatizando en los aspectos tanto históricos como actuales de su escolarización, y a su marco relacional habitual.
De este análisis podemos decir en función de la información proporcionada que:
- Los padres de Rebeca muestran una despreocupación por su hija y se encuentran desvinculados totalmente con el Instituto, a quien relega la solución del problema. Esto refleja la falta de implicación por parte de la familia en el desarrollo educativo y social de su hija, necesidad que debemos atender.
- Por otra parte, sabemos que Rebeca actualmente no obtiene buenos resultados en las asignaturas académicas. Sin embargo, no conocemos su curriculum académico, que nos sería bastante útil para conocer sí esta joven siempre ha mantenido estas calificaciones o sí ha sido desde un momento en concreto cuando ha empezado a bajar su rendimiento.
- En cuanto a su grupo de iguales, sabemos que presenta fuertes vínculos fraternales y una relación de dependencia con su novio.
En cuanto a los elementos personales, hemos de analizar:
- Factores de riesgo y predisposición para confirmar o no la influencia de aspectos familiares, escolares del entorno relacional más directamente relacionados con la desadaptación social.
- Aspectos actitudinales relativos a su desadaptación indagando en la actitud que tiene el sujeto ante su problemática y comportamiento.
- Aspectos cognitivos directamente relacionados con la desadaptación cuyo déficit aparece asociado a esta problemática.
- Otros aspectos: habilidades sociales, autoconcepto, autoestima, teniendo en cuenta que aunque son variables normalmente asociadas a casos de desadaptación, se dan muchos casos donde el nivel en el dominio de habilidades sociales, autoestima y autoconcepto son altos.
En el caso particular de Rebeca, podemos decir que:
- Los aspectos familiares suponen un factor de riesgo, ya que observamos en los padres una falta de preocupación hacia su hija. Además, por otra parte Rebeca presenta un gran vínculo con su grupo de iguales y principalmente con su novio con el que mantiene realmente una relación de dependencia. Por lo que a la hora de intervenir con la joven, deberíamos tenerlo muy en cuenta.
- Rebeca no muestra una actitud favorable hacia el cambio, ya que se enorgullece de su comportamiento, manifestando que “todas las niñas deberían de ser como ella porque así la respetan”.
- En cuanto a los aspectos cognitivos, observamos en la joven una falta de autocontrol en sus actos, ya que ha llegado incluso a agredir no sólo verbal sino que físicamente.
- Rebeca presenta un carácter autoritario, imponiendo normas hacia otras personas, y una gran confianza en sí misma.
En función de los resultados obtenidos en el análisis de la realidad, llevaremos a cabo una valoración o diagnóstico de la situación.
A partir de ahí, se elaborarán unas propuestas iniciales de acción para el diseño de las líneas básicas del programa para orientar, guiar y dotar el diseño de la intervención. En función de la base de las hipótesis podemos encontrar tres tipos:
1. Hipótesis basadas en las teorías: remiten a aspectos básicos del funcionamiento individual y colectivo
2. Hipótesis basadas en la experiencia: surgen de un conocimiento basado en hechos que se repiten o son constantes
3. Hipótesis basadas en la recogida de datos o en la observación: fenómenos que no se explican por un proceso lógico, pero que se hacen evidente al recoger datos sistemáticamente
En función de las hipótesis planteadas llevaremos a cabo el diseño del programa y acción educativa. Debemos de tener claro los objetivos que queremos conseguir y fines a alcanzar. En el caso de Rebeca, a través de la acción didáctica se podría promover la enseñanza de técnicas o conductas adaptadas por parte del individuo para lograr un cambio de conducta y de actitud.
A partir de los objetivos, elaboramos las actividades identificando fundamentalmente la situación en la que sujeto o colectivo con el que vamos a intervenir (en este caso con Rebeca) ha de trabajar, el problema al que ha de enfrentarse y la tarea en que se ha de implicar. Sí se interviene con la familia o el grupo de iguales, como es este el caso, se deberá de hacer de forma muy flexible.
El papel del educador en el desarrollo de la intervención tiene una gran presencia en el inicio, no obstante, al final el profesional debe ser sólo un apoyo o punto de referencia.
Para llevar a cabo las actividades, es importante tener en cuenta los recursos con los que se cuenta en la intervención, sabiendo que se agotan, por lo que hemos de aprovechar cada uno de ellos.
Los recursos posibilitan la realización de las actividades y la consecución de los objetivos mediante el establecimiento de una relación interactiva entre el sujeto y su entorno y la movilización de todas las dimensiones personales del individuo.
Podemos encontrar diferentes tipos de recursos:
- Sociocomunitarios: aquellos recursos que ofrece el propio medo social en que se desenvuelve el sujeto
- Humanos: aquellos profesionales que en algún momento ofrecen algún servicio o desarrollan una intervención
- Técnicos: instrumentos y materiales que los profesionales utilizan para llevar a cabo su tarea. Podemos encontrar dos clases de recursos técnicos:
Ordinarios: aquellos recursos que están al servicio de toda la población
Especializados: aquellos dirigidos únicamente a sectores de población con problemáticas y necesidades específicas
Finalmente, nos disponemos a realizar el diseño de la evaluación. Debemos de tener claro:
- ¿Quién quiere que la evaluación se realice?
- ¿Qué razones tiene para desearla?
- ¿Quién quiere la información que la evaluación originará?
- ¿Qué razones tiene para querer dicha información?
Existen diferentes tipos, en función de las modalidades (momento en que se produce, objetivo o intencionalidad, descripción de la información obtenida, referencia a utilizar y sujeto evaluador) y según las funciones (perfectiva, formativa, orientadora, ecológica, identificativa, predictiva, ética y homogeneizadora). Así mismo, existe una gran variedad de técnicas para llevarla a cabo: observación, cuestionarios, escalas, entrevistas, informes sociales, reuniones de grupo…
Muñeca Baby Down

No es una novedad el saber que la sociedad actual no está adecuada a las necesidades y dificultades de algunas personas, dando lugar a su marginación. Muchas han sido las medidas que se han llevado a cabo con el fin de evitar o reducir esta problemática, no obstante, las consecuencias de dichas acciones presenta el efecto contrario, pues llegan a dificultar la reinserción. Dichas respuestas pueden ser agrupadas en cuatro tipos:
1) La patologización: Se tiende a considerar que los problemas de marginación son del propio individuo, sin tener en cuenta la dificultad colectiva. En el caso de la discapacidad, se ha llegado a concebir como una enfermedad inmutable de la persona sin tener en cuenta la influencia que ejercen los demás.
2) La penalización: Se tiende a emplear el código penal como respuesta a todos los problemas sociales. La implantación del sistema carcelario como única medida no es precisamente una respuesta que contribuya a reducir o evitar la exclusión social.
3) La protección: Se tiende a proteger sin contar en muchos casos a analizar y modificar sus circunstancias, llegando esto a producir una mayor marginación. En ámbito de menores internados, habría que cuestionarse sí su internamiento es la medida más idónea para su reinserción.
4) La burocratización: Se tiende a dar respuestas formales ante faltas de empatía.
En el caso de menores, dictaminar la retirada de la tutela sólo porque sus padres no tienen posibilidades económicas para mantenerlo sin confiar en una posible recuperación y mejora de su situación.
Desde hace tiempo, se ha difundido la idea de que la marginación es una problemática exclusivamente de los individuos. Queda comprobado que esto no es así. No obstante, es cierto que existen una serie de situaciones personales que pueden tener lugar en las historias de vida de los individuos y que pueden contribuir a que tenga lugar la marginación:
-La ausencia de un clima afectivo básico
-Vivir en condiciones de desarrollo precarias
-Vivir en un contexto familiar y social que tiende hacia acontecimientos traumáticos y problemáticos.
-La socialización en estímulos y modelos educativos negativos
Por lo que tras realizar una pequeña reflexión sobre el artículo de Jaume Funes se puede constatar la gran influencia social de la marginación y que es la misma sociedad de consumo la que provoca las diferencias sociales y fomenta esta problemática social aumentado cada vez más en los países desarrollados.
Nos centraremos ahora en el anuncio publicitario a comentar de “Baby Down”, una muñeca que forma parte de una iniciativa realizada en el año 2007 y dirigida por la Federación Española de Síndrome de Down, con el objetivo de que los niños respeten y acepten la diversidad, fomentando de esta forma el reducir y evitar la marginación de este colectivo.
No obstante, hemos de pararnos a reflexionar sí realmente esta iniciativa innovadora no es más que otra de las tantas medidas llevadas a cabo para prevenir la marginación y que finalmente resultan el efecto contrario. Desde el inicio del anuncio deja clara la diferencia establecida entre los demás muñecos y ésta en concreto, manifestando que “Baby Down” necesita una dosis extra de cuidados.
Es cierto que este colectivo comprende características que lo diferencian del resto. Sin embargo, éstas no afectan a las cualidades personales y a su capacidad de adaptación. En este anuncio se plantean una serie de indicaciones que debe de llevar a cabo el niño/a para estimular y enseñar en concreto a este muñeco, pero que en mi opinión también se podrían llevar a cabo en los demás muñecos, como “Baby Born”.
Y ahora habría que plantearse ¿Realmente esta medida fomenta la integración y normalización de este colectivo en la sociedad, cuando lo segmenta tratándolo como un grupo diferente a quien se le debe de proporcionar una dosis extra de cuidados, cariño y amor?
Jaume Funes propone una serie de medidas y criterios que debería comprender una política social contra la marginación que me dispongo a comentar.
1) Por una parte propone que es importante partir de la transformación del contexto social mediante acciones que reduzcan y eviten la exclusión, actuando para compensar sus efectos, es decir, evitando cualquier medida de segmentación donde las personas marginadas sean excluidas más aún.
2) Actuar e intervenir con los individuos no desde la amenaza de que pueden llegar a ser problema, sino desde su propio derecho de crecer en condiciones adecuadas para incorporarse a la sociedad. Es importante tener en cuenta que las personas no presentan riesgos sociales, sino que en tal caso viven en condiciones que pueden provocarle una situación de marginación.
3) Intervenir partiendo de las vivencias, imágenes e ideas colectivas que inciden en el problema más allá de su realidad objetiva, no considerándolas como un dato inamovible, actuando sobre los procesos de incorporación social.
4) A pesar de que tengan una rentabilidad política inmediata, no utilizar respuestas que generen más marginación a colectivos que se encuentren en situación de dificultad social.
5) Llevar a cabo una intervención global e integrada adaptada a las condiciones existentes, aunque su aplicación sea compleja.
6) Poner en práctica medidas donde los profesionales conecten con las personas y su medio, llevando a cabo una atención integrada en los aspectos sociales y sanitarios e incorporando los educativos, reduciendo de esta forma los problemas de exclusión social.
7) La marginación al ser un problema social, hemos de tener en cuenta la importancia de la colectividad y la comunidad, sin generalizar ya que las dificultades sociales tiene que ver con contextos sociales concretos.
8) Diseñar acciones específicas para los colectivos que presenten una mayor dificultad y necesidades más concretas para incorporarse a la sociedad, como es el caso de los adolescentes y jóvenes.
9) Recuperar la dimensión territorial como contexto de intervención diferenciada teniendo en cuenta que las dificultades sociales se producen en territorios concretos, en situaciones sociales y momentos concretos.
10) Buscar constantemente respuestas a los problemas que realmente presenten los individuos, desde la intención de reducir los sufrimientos de aquellos que se encuentran en situación de dificultad y conflicto social.
martes, 5 de enero de 2010
Película "Truco del Manco"
- ¿Cuáles son los protagonistas de la película?
Los protagonistas principales son dos chicos de un barrio de las afueras de Madrid:
Enrique Heredia, conocido como “el Cuajo”, que tiene medio cuerpo paralizado por una parálisis cerebral, y Adolfo, un chico negro que vive con su padre.
El Cuajo es un chico extrovertido y de carácter fuerte, que le sirve para aumentar la autoestima y la confianza en sí mismo. Su discapacidad le ha llevado a ser así ya que no posee muchos apoyos en su entorno. Le apasiona la música, especialmente el hip-hop. Adolfo es más introvertido, conflictivo, fácil de influenciar por los demás, con poca personalidad y muy poco sociable. Se lleva bien con su mejor amigo, el Cuajo, aunque también interaccionaba con otro colectivo formado por chicos adictos a la heroína.
Los dos persiguen un sueño común: tener su propio estudio de grabación para montar sus maquetas de hip-hop.
Otros personajes secundarios son: el hermano de Cuajo (“el Galleta”), que tiene problemas con las drogas y el padre de Adolfo, que es alcohólico.
- Define su situación social (desadaptados, inadaptados, marginados, excluidos) y justifica tu opinión.
Creemos que ambos protagonistas (Cuajo y Adolfo) son personas inadaptadas dado que el carácter de su situación es permanente, en el caso de Cuajo por su parálisis cerebral y en el caso de Adolfo , su drogadicción se extiende a lo largo de la película, pero esta podría cambiar.
La discapacidad de Cuajo es imposible de solucionar a pesar de que se pudieran poner medios para adaptar su entorno y mejorar su calidad de vida. Adolfo, por su parte, tiene problemas prolongados en el tiempo que vienen dados mayormente por el problema de alcoholismo de su padre que le ha llevado a caer en un proceso de socialización inadecuado. Además, tiene influencias y relaciones con un grupo de personas con actividades no consideradas correctas (drogadicción). No obstante, consideramos que la situación de Adolfo no tiene por qué ser permanente y pasar así a ser desadaptado.
- Analiza las finalidades de los grupos sociales en los que se enmarcan los protagonistas.
Los grupos sociales que enmarcan a los protagonistas son la familia, el grupo de amigos y el entorno social.
Familia
La finalidad de las familias con respecto a los protagonistas es la de proporcionar una vivienda, alimento y la cobertura de las necesidades primarias, tanto para El Cuajo como para su hermano El Galleta. La familia de Adolfo (su padre) vive en unas condiciones que le proporcionan un nivel de vida más bajo. Podemos ver en la película como tienen problemas económicos porque no suelen tener casi nada en la nevera, los elementos de la casa son antiguos y deteriorados, con poca luz en la vivienda, etc.
Grupo de amigos.
El grupo de amigos le proporciona la integración en un grupo social compartiendo ilusiones y malos momentos. Con estas personas pasan la mayor parte de su tiempo, incluso más que con su propia familia. El Cuajo, a pesar de su discapacidad, es conocido y aceptados por todos los chicos de su edad en el barrio.
El Cuajo y Adolfo son muy buenos amigos y confidentes, compartiendo problemas muy personales. Además, ambos persiguen un sueño común y comparten la ilusión por tener su propio estudio de grabación. Por otra parte, El Cuajo, influye positivamente en el problema de adicción de Adolfo. Constantemente lo anima a buscar la solución a su problema y a alejarse del mundo de la droga.
Entorno social
El entorno social no influye positivamente en ninguno de los dos protagonistas. Ambos viven en un barrio periférico de Madrid en el que el nivel de vida es medio- bajo donde abundan problemas de drogas, alcohol, delincuencia, etc. La gente pasa mucho tiempo en la calle y en los bares del barrio. La finalidad con respecto a ellos es proporcionarles drogas y dinero fácil y del mercado negro.
- Analiza el acceso a los recursos sanitarios, educativos, laborales, culturales y sociales de los protagonistas.
Únicamente vemos el acceso a los recursos sanitarios cuando el padre de Adolfo ingresa en el hospital al quedar inconsciente por el alcohol.
No aparecen recursos de otro tipo en la película.
- Describe en la medida de las posibilidades que ofrece la película los medios de sociabilización primaria, secundaria y terciaria de los protagonistas.
El proceso de socialización primaria no se observa en la película. Esta fase ya ha pasado cuando se narra la historia.
El proceso de socialización secundaria suponemos también que ya ha pasado ya que los protagonistas tienen integradas las normas, costumbres y valores que rigen el entorno donde viven. No se observan muestra de aprendizaje de ningún tipo.
El proceso de socialización terciaria, aunque no existe en el desarrollo de la película, creemos que es necesaria e imprescindible. La socialización terciaria sería llevada a cabo por profesionales de la educación y del trabajo social o por instituciones dedicadas a cada uno de los problemas que presentan los protagonistas. El objeto de la intervención sería promover la reinserción en la sociedad y la distanciación de conductas perjudiciales para la salud.
- Analiza en cada protagonista, las posibles causas de su desadaptación (si existe) diferenciando las que son origen de la misma y las que mantienen su situación.
Creemos, como hemos dicho antes, que los protagonistas tienen problemas de inadaptación y no de desadaptación, por tanto no existen causas de origen de los problemas sino procesos de socialización inadecuados.
- Como profesionales del ámbito social (trabajadores y educadores sociales) ¿Qué se podría hacer? ¿Hay algo que hacer y por qué?
Creemos que algunos de los problemas que tienen los protagonistas pueden ser tratados y tienen solución, excepto la parálisis cerebral de Cuajo aunque se podrían buscar medidas y alternativas para aumentar su calidad de vida. Por ejemplo, facilitar el acceso a los servicios sociales que le proporcionaran una atención integral, ayudas para mejoras de la vivienda que habita, etc.
Con El Cuajo, sería necesario un asesoramiento y orientación hacia cursos de formación profesional o para animarlo a realizar estudios que le permitan desarrollar una profesión que le guste, llevándolo a cabo, por ejemplo, a través del mundo de la música.
Para Adolfo, la intervención sería más amplia ya que tienen añadido el problema de su situación familiar. Sería necesario tratar por un lado con su padre y por otro, con él. La intervención con su padre sería la orientación hacia el acceso a centros de rehabilitación para personas con problemas de alcoholismo y su inclusión e implicación en asociaciones de personas que se encuentren en su misma situación. Sería adecuado llevar un seguimiento de la persona por parte de los profesionales que motiven su rehabilitación y a implicarse de manera constante en su tratamiento.
Con Adolfo, la intervención sería muy similar ya que ambos tienen problemas de adicción a alguna sustancia perjudicial para la salud. También debe ser informado correctamente sobre los centros de rehabilitación a los que podría acudir para solucionar su problema, de esta forma llevaríamos a cabo una intervención con él que consista en realizar conjuntamente una búsqueda constante de nuevas metas en su vida.
Al igual que con el Cuajo, Adolfo, podría ser informado sobre los cursos de formación profesional que le facilitaran el acceso a un puesto de trabajo acorde con sus expectativas y preferencias.
Los protagonistas principales son dos chicos de un barrio de las afueras de Madrid:
Enrique Heredia, conocido como “el Cuajo”, que tiene medio cuerpo paralizado por una parálisis cerebral, y Adolfo, un chico negro que vive con su padre.
El Cuajo es un chico extrovertido y de carácter fuerte, que le sirve para aumentar la autoestima y la confianza en sí mismo. Su discapacidad le ha llevado a ser así ya que no posee muchos apoyos en su entorno. Le apasiona la música, especialmente el hip-hop. Adolfo es más introvertido, conflictivo, fácil de influenciar por los demás, con poca personalidad y muy poco sociable. Se lleva bien con su mejor amigo, el Cuajo, aunque también interaccionaba con otro colectivo formado por chicos adictos a la heroína.
Los dos persiguen un sueño común: tener su propio estudio de grabación para montar sus maquetas de hip-hop.
Otros personajes secundarios son: el hermano de Cuajo (“el Galleta”), que tiene problemas con las drogas y el padre de Adolfo, que es alcohólico.
- Define su situación social (desadaptados, inadaptados, marginados, excluidos) y justifica tu opinión.
Creemos que ambos protagonistas (Cuajo y Adolfo) son personas inadaptadas dado que el carácter de su situación es permanente, en el caso de Cuajo por su parálisis cerebral y en el caso de Adolfo , su drogadicción se extiende a lo largo de la película, pero esta podría cambiar.
La discapacidad de Cuajo es imposible de solucionar a pesar de que se pudieran poner medios para adaptar su entorno y mejorar su calidad de vida. Adolfo, por su parte, tiene problemas prolongados en el tiempo que vienen dados mayormente por el problema de alcoholismo de su padre que le ha llevado a caer en un proceso de socialización inadecuado. Además, tiene influencias y relaciones con un grupo de personas con actividades no consideradas correctas (drogadicción). No obstante, consideramos que la situación de Adolfo no tiene por qué ser permanente y pasar así a ser desadaptado.
- Analiza las finalidades de los grupos sociales en los que se enmarcan los protagonistas.
Los grupos sociales que enmarcan a los protagonistas son la familia, el grupo de amigos y el entorno social.
Familia
La finalidad de las familias con respecto a los protagonistas es la de proporcionar una vivienda, alimento y la cobertura de las necesidades primarias, tanto para El Cuajo como para su hermano El Galleta. La familia de Adolfo (su padre) vive en unas condiciones que le proporcionan un nivel de vida más bajo. Podemos ver en la película como tienen problemas económicos porque no suelen tener casi nada en la nevera, los elementos de la casa son antiguos y deteriorados, con poca luz en la vivienda, etc.
Grupo de amigos.
El grupo de amigos le proporciona la integración en un grupo social compartiendo ilusiones y malos momentos. Con estas personas pasan la mayor parte de su tiempo, incluso más que con su propia familia. El Cuajo, a pesar de su discapacidad, es conocido y aceptados por todos los chicos de su edad en el barrio.
El Cuajo y Adolfo son muy buenos amigos y confidentes, compartiendo problemas muy personales. Además, ambos persiguen un sueño común y comparten la ilusión por tener su propio estudio de grabación. Por otra parte, El Cuajo, influye positivamente en el problema de adicción de Adolfo. Constantemente lo anima a buscar la solución a su problema y a alejarse del mundo de la droga.
Entorno social
El entorno social no influye positivamente en ninguno de los dos protagonistas. Ambos viven en un barrio periférico de Madrid en el que el nivel de vida es medio- bajo donde abundan problemas de drogas, alcohol, delincuencia, etc. La gente pasa mucho tiempo en la calle y en los bares del barrio. La finalidad con respecto a ellos es proporcionarles drogas y dinero fácil y del mercado negro.
- Analiza el acceso a los recursos sanitarios, educativos, laborales, culturales y sociales de los protagonistas.
Únicamente vemos el acceso a los recursos sanitarios cuando el padre de Adolfo ingresa en el hospital al quedar inconsciente por el alcohol.
No aparecen recursos de otro tipo en la película.
- Describe en la medida de las posibilidades que ofrece la película los medios de sociabilización primaria, secundaria y terciaria de los protagonistas.
El proceso de socialización primaria no se observa en la película. Esta fase ya ha pasado cuando se narra la historia.
El proceso de socialización secundaria suponemos también que ya ha pasado ya que los protagonistas tienen integradas las normas, costumbres y valores que rigen el entorno donde viven. No se observan muestra de aprendizaje de ningún tipo.
El proceso de socialización terciaria, aunque no existe en el desarrollo de la película, creemos que es necesaria e imprescindible. La socialización terciaria sería llevada a cabo por profesionales de la educación y del trabajo social o por instituciones dedicadas a cada uno de los problemas que presentan los protagonistas. El objeto de la intervención sería promover la reinserción en la sociedad y la distanciación de conductas perjudiciales para la salud.
- Analiza en cada protagonista, las posibles causas de su desadaptación (si existe) diferenciando las que son origen de la misma y las que mantienen su situación.
Creemos, como hemos dicho antes, que los protagonistas tienen problemas de inadaptación y no de desadaptación, por tanto no existen causas de origen de los problemas sino procesos de socialización inadecuados.
- Como profesionales del ámbito social (trabajadores y educadores sociales) ¿Qué se podría hacer? ¿Hay algo que hacer y por qué?
Creemos que algunos de los problemas que tienen los protagonistas pueden ser tratados y tienen solución, excepto la parálisis cerebral de Cuajo aunque se podrían buscar medidas y alternativas para aumentar su calidad de vida. Por ejemplo, facilitar el acceso a los servicios sociales que le proporcionaran una atención integral, ayudas para mejoras de la vivienda que habita, etc.
Con El Cuajo, sería necesario un asesoramiento y orientación hacia cursos de formación profesional o para animarlo a realizar estudios que le permitan desarrollar una profesión que le guste, llevándolo a cabo, por ejemplo, a través del mundo de la música.
Para Adolfo, la intervención sería más amplia ya que tienen añadido el problema de su situación familiar. Sería necesario tratar por un lado con su padre y por otro, con él. La intervención con su padre sería la orientación hacia el acceso a centros de rehabilitación para personas con problemas de alcoholismo y su inclusión e implicación en asociaciones de personas que se encuentren en su misma situación. Sería adecuado llevar un seguimiento de la persona por parte de los profesionales que motiven su rehabilitación y a implicarse de manera constante en su tratamiento.
Con Adolfo, la intervención sería muy similar ya que ambos tienen problemas de adicción a alguna sustancia perjudicial para la salud. También debe ser informado correctamente sobre los centros de rehabilitación a los que podría acudir para solucionar su problema, de esta forma llevaríamos a cabo una intervención con él que consista en realizar conjuntamente una búsqueda constante de nuevas metas en su vida.
Al igual que con el Cuajo, Adolfo, podría ser informado sobre los cursos de formación profesional que le facilitaran el acceso a un puesto de trabajo acorde con sus expectativas y preferencias.
Teorías clásicas sobre la inadaptación y sus modelos de intervención
Solamente comprendiendo el desarrollo de una problemática, podremos diseñar intervenciones efectivas sobre la misma. El problema surge cuando la conceptualización del fenómeno es errónea, parcial y/o se basa en suposiciones, creencias y opiniones sin fundamentación o se interviene de manera rutinaria, por costumbre o tradición. De esta forma es como se origina la desadaptación.
A la hora de abordar el tema de la desadaptación social, la sociedad se ve influenciada por su filosofía sobre la concepción del ser humano y sus acciones. Podemos encontrar dos grandes corrientes filosóficas que más influencia han tenido en materia criminológica y que han dado lugar a dos formas de acercarse a la desadaptación: el Liberalismo y el Positivismo.
El Liberalismo, donde encontramos la Escuela Clásica, defiende que una persona es libre de comportarse como quiera movido por la búsqueda de placer y cualquier acción humana, es fruto del pensamiento racional. En consecuencia encontramos la idea de pena o castigo para aquellos que alteren el orden social establecido, así el delincuente recibirá más dolor procedente del castigo que placer derivado de la realización del delito. Además de ello, encontramos la idea de retribución (con el cumplimiento de la pena, el delincuente “paga” el daño causado a la sociedad), proporcionalidad del delito y la pena y disuasión (el castigo del delincuente serviría de escarmiento para el mismo y de ejemplo para los demás).
El Positivismo, donde encontramos la Escuela Positiva, se fundamenta en el determinismo. Éste defiende que las actuaciones de las personas están condicionadas por su constitución o naturaleza (determinismo biológico) o por las fuerzas sociales o ambiente que nos rodea (determinismo sociológico). En consecuencia, encontramos la idea de rehabilitación y tratamiento, rechazando por tanto el castigo como método efectivo, defendiendo los positivistas el tratamiento individualizado y las alternativas a la pena privativa de libertad.
Cabe destacar la comprobación en cuanto la escasa efectividad de determinados métodos: el castigo y tratamientos médicos y psicoterapéuticos. Por lo que además del Liberalismo y el Positivismo, surge la Escuela Crítica. Ésta manifiesta que ni el castigo ni la rehabilitación son efectivos para tratar los problemas de desadaptación si no se produce un cambio en las estructuras sociales.
Estas corrientes filosóficas se han ido materializando:
Anteriormente al siglo XVIII: predominio de la represión de los desviados a quienes se les encerraba en la cárcel mezclando todo tipo de personas (delincuentes, prostitutas, deficientes mentales…), tenían lugar castigos y control y se intervenía de forma asistencial o benéfica.
Siglo XVIII: empiezan a aparecer ideas liberales. Se diferencia el trato entre los que infringen la ley y los que presentan conductas socialmente desadaptadas. Se introduce el concepto pena.
Siglo XIX: aparecen técnicas propias del Trabajo Social tales como los informes sociales, observaciones, entrevistas, trabajo de casos, trabajo familiar…
Siglo XX: a partir de métodos represivos y puramente asistenciales, empieza a predominar el tratamiento de los problemas sociales y personales que presenten las personas desviadas. Aparece el trabajo de casos como forma de intervención, cuya pionera en este método fue Mary Richmond, que implica detección, observación, diagnóstico e intervención. Surge además una nueva orientación, el trabajo de casos a la intervención comunitaria.
En España no ha evolucionado la intervención en materia de desadaptación al mismo nivel como en los demás países, pues con respecto a la población inadaptada adulta, se han llevado a la práctica únicamente métodos represivos, y en cuanto a la infancia y juventud han tenido lugar aquellos puramente asistenciales, combinados con lo represivo y la protección no considerando al niño como un sujeto de derecho.
Poco a poco se va buscando la educación y potenciación de las responsabilidades del sujeto, así como el cambio comunitario. Cabe destacar las aportaciones de determinados autores como Albó, que defendía en cuanto a la infancia y juventud la necesidad de:
- La protección tutelar
- La individualización en el tratamiento
- El establecimiento de la libertad provisional
- La supresión de la prisión
Otro autor a destacar encontramos a Pedragosa, quién defendía que:
- La prisión es deseducadora para el niño
- La necesidad de la tarea reeducadora tanto antes como después de la prisión
- La necesidad de instituciones que recojan al menor abandonado
Diversas teorías sustentadoras de las distintas formas de intervención:
Teorías sociológicasEstas teorías identifican variables sociales como causa de la desadaptación social y se dividen en las siguientes dos categorías:
1) Explicaciones macro-sociales: identifica al entorno social, tales como entornos conflictivos y marginales, como causa fundamental de la desadaptación social. Esta perspectiva cobró gran auge al finalizar la Primera Guerra Mundial cuando grandes masas de personas empobrecidas por la crisis económica poblaban los barrios marginales de la ciudad.
Dentro de ella destacan las siguientes tendencias:
- Sub-culturales: la desadaptación está concentrada en las capas sociales más bajas y en determinados grupos culturales o sub-culturales. De este modo, la conducta delictiva es una conducta normal dentro de una sub-cultura particular.
- Teoría de la Asociación Diferencial de( Sutherland): las conductas desadaptadas se aprenden mediante el proceso de asociación con aquellos que presentan dichas conductas.
De estas tendencias se llevaron a cabo una serie de críticas fundamentadas en que adoptan la postura de exagerar la distancia entre la cultura desviada y el resto de la sociedad, además de la tendencia racista de muchos de los estudios llevados a cabo a la raza negra, que identifican la cultura de la pobreza, como la mayor productora de inadaptación.
2) Explicaciones micro-sociales (Denman): identifica factores familiares, tales como la desestructuración familiar, dinámica relacional deteriorada, excesivo o escaso control parental, escasa afectividad… como causa de la desadaptación.
Estas teorías sociológicas también pueden considerarse Teorías de la Privación y la Desventaja Social y presentan defectos como consecuencia de su carácter general y su débil y frecuente no existencia entre las causas generales y la conducta desadaptada.
Estas teorías dieron lugar a Modelos de Intervención que protegían al individuo de efectos adversos de su entorno socio-familiar y le compensaba por las privaciones desventajas que había o estaba sufriendo aún. Entre estos modelos encontramos el de “Welfare” o Bienestar Social o Protección por (Rutherford) que surge a finales de la Segunda Guerra Mundial y que defiende lo siguiente:
- Los desadaptados sociales son el producto de un ambiente adverso que en el peor de los casos se caracteriza por múltiples privaciones.
- Todos los jóvenes con problemas pueden ser tratados mediante un proceso para identificar sus necesidades.
- La prevención del abandono conduce a la prevención de la desadaptación del crimen.
El Modelo de Bienestar Social presenta déficit explicativo sobre la desadaptación social pues no logran resolver preguntas tales como: ¿por qué no todas las personas que provienen de ambientes socioculturales son inadaptadas? o ¿Por qué en una misma familia con las mismas características, en teoría, criminógenas, no todos los hermanos presentan conducta delictiva?
Es importante destacar que la eficacia dependerá de la probabilidad de producir el cambio a través de la intervención. Este modelo de bienestar social es muy interventor que puede llegar incluso a la retirada de los hijos del medio familiar.
No obstante, encontramos otro tipo de modelo cuya intervención es mínima, el Modelo de Desarrollo, descrito por (Rutherford), que se fundamenta en:
- Los principales recursos para el desarrollo y control de niños y jóvenes están en la familia y en la escuela.
- La intervención debería concentrarse en reforzar el poder a la familia y escuela, cuando sus acciones fallan, deben actuar instituciones especializadas.
- Sólo en casos excepcionales se debería separar un niño o joven de la familia y escuela y en cualquier caso debe de ser mínimo.
- Las intervenciones fundamentalmente las que implican internamiento, entorpecen el crecimiento y desarrollo del niño o joven y debilita la efectividad de las instituciones.
Teorías centradas en el individuo
Sitúan la causa de la inadaptación social en el individuo. Encontramos aquí las siguientes teorías:
Teoría de la personalidad (Eysenck): ciertos tipos de personalidades presentan más probabilidades de presentar conductas inadaptadas. De esta forma, individuos con rasgos de personalidad iguales o parecidos se comportarán de manera similar ante una misma situación.
Es evidente que en la realidad esto no ocurre así, pues individuos parecidos no reaccionan igual ante la misma situación.
Teoría de la Racionalidad Limitada o de la Elección: teoría relacionada exclusivamente con la conducta criminal que es la máxima manifestación de desadaptación social. Esta teoría defiende que esta conducta es el resultado de elecciones y decisiones inmediatas tomadas por el delincuente en base a consideraciones racionales con respecto a las ganancias de los individuos a partir de los actos criminales (costos-beneficios).
Se ha comprobado que delictivos no son fruto de elecciones racionales, sino que tienen lugar en situaciones de alta activación emocional o intoxicación que deterioran la toma racional de decisiones.
Dentro de estas dos teorías podemos encontrar a su vez dos tipos de Modelos de Intervención sobre la desadaptación social (Rutherford):
Modelo de Castigo-Control:
1. Muchas conductas desadaptadas son producto de oportunidad y de elección racional.
2. En la medida en la que una persona sea responsable de sus acciones, debe dar cuenta de las mismas.
3. El castigo es una respuesta válida de la conducta desadaptada como una expresión de la desaprobación. Debería de haber proporcionalidad entre la importancia de la conducta desadaptada y el castigo.
Se ha comprobado que dicho modelo tiene efectos contraproducentes.
Modelo de Tratamiento:
1. La conducta desadaptada es una condición patológica
2. Como consecuencia de la gran variedad en las necesidades, la flexibilidad y la amplia discreción son esenciales para determinar el tratamiento apropiado.
3. Hay disponibles tecnologías de tratamiento efectivas, no obstante es necesario el consentimiento de los destinatarios para aplicarlos.
Teoría de la Reacción SocialSitúa la causa de la desadaptación social en la reacción de la sociedad ante conductas desadaptadas, castigando e interviniendo en los niños y jóvenes que presentan dichas conductas. Esto, propicia la creación de la autoimagen como persona inadaptada o conflictiva y en consecuencia la persona tiende a comportarse como tal.
Se considera una teoría muy simplista.
Teoría del Aprendizaje Social (Bandura)
Las variables de aprendizaje ejercen una influencia importante en la adquisición, ejecución y mantenimiento de la conducta conflictiva poniendo énfasis en la importancia sobre las variables situacionales donde se produce dicha conducta.
Dentro de esta teoría encontramos la Teoría de la Asociación Diferencial de Sutherland (mencionada con anterioridad) que concluye en cuanto a la conducta delictiva:
- La conducta criminal se aprende. Dicho aprendizaje tiene lugar en interacción con otras personas.
- La parte decisiva del proceso de aprendizaje tiene lugar en las relaciones más íntimas del individuo con sus familiares y allegados.
- El aprendizaje del comportamiento criminal incluye aprender técnicas de comisión del delito y la orientación específica de los correspondientes móviles, impulsos, actitudes y la propia racionalización de la conducta delictiva.
- Una persona se convierte en delincuente cuando ha aprendido más modelos criminales que respetuosos de derecho.
- La conducta delictiva es una expresión de necesidades y valores generales, sin embargo no podemos explicarla centrándonos exclusivamente en ellos, pues la conducta conforme a Derecho responde a idénticas necesidades y valores.
Muchas de estas ideas del Aprendizaje Social se encuentran en la base del Modelo Educativo. Sin embargo, ésta no considera a la conducta desadaptada como una condición patológica, pero la abordaría de forma similar, diagnosticando las necesidades y problemáticas del niño y joven y se pueden tratar mediante técnicas reeducativas adecuadas.
No obstante, este modelo continuaba considerando al niño como un objeto impotente en manos de un juez paternalista e intervencionista.
Postura ecléctica
Encontramos aquí el Modelo de Responsabilidad. El niño considerado ya, a partir de la década de los 80 del siglo XX, como sujeto de derechos reconociéndose todos ellos y no como objeto de protección, empieza a introducirse los siguientes cambios que hacen referencia fundamentalmente a las garantías procesales del niño y joven ante la Justicia Penal:
- Reducción de las diferencias procesales entre la justicia penal ordinaria y la juvenil. Introducción del juicio contradictorio y la presunción de inocencia.
- Introducción de la necesidad de establecer un límite claro entre la minoría y la mayoría en edad penal.
- Acentuación de la responsabilidad del niño y el joven dando cuenta de sus actos y las consecuencias de los mismos.
- La atención a la personalidad y necesidades del menor pasa a un segundo plano.
- Se afirma la necesidad de indemnizar a la sociedad y a las víctimas de los delitos.
Este modelo, propio de todas las jurisdicciones de menores en los países occidentales, ha estado coexistiendo con elementos de otros modelos de intervención: atención a las necesidades del niño y su contexto socio-familiar, tratamiento de carácter educativo… En la práctica, se pierde mucho toda la vertiente educativa y de responsabilización inclinándose hacia el castigo y control.
En España, no se favorece la implementación de programas educativos pues no existe ningún organismo que asuma la vertiente educadora o reeducadora.
Sistemas judiciales deberían controlar y castigar la infracción de la Ley, mientras que lo educativo debería ser asumido por otros organismos o agencias especializadas en colaboración en aquellos casos que sean necesarios con los estos Sistemas Judiciales.
En los Modelos de Intervención encontramos diferentes enfoques y en la base de dichos enfoques, diversas teorías psicológicas que fundamentan la acción. Diferenciando entre población en situación de riesgo social y población en conflicto social encontramos los siguientes enfoques:
• Población en situación de riesgo social
- Enfoque socio-ambientalista: pone énfasis en los factores ambientales. Sus programas de intervención se basan en los cambios ambientales, recursos para las familias conflictivas y aproximaciones comunitarias que apoyen el funcionamiento de familias.
- Enfoque conductista y de aprendizaje: pone énfasis en el déficit educativo y en el desconocimiento de los padres de cómo ejercer adecuadamente su rol y responder a las necesidades del niño como causas de la situación de riesgo.
- Enfoque psico-dinámico: pone énfasis en la exploración de sentimientos y experiencias pasadas, de esta forma la intervención se dirige fundamentalmente a las causas que originan las conductas negativas, más que a las propias conductas en sí.
- Enfoque sistémico: pone énfasis en la actuación de la red de relaciones y sistema del que forma parte el individuo, fundamentalmente la familia, para influir en el individuo y sus problemas.
Al tratar con este tipo de poblaciones en situación de riesgo social, hemos de tener en cuenta los riesgos que corren los niños y tomar las medidas necesarias. Es el caso del maltrato infantil, cuya atención ha sido dirigida a variables únicas: padres e hijos, interacción familiar y el contexto social y cultural, poniendo más énfasis en una u otra variable como explicación de este tipo de maltrato. En este sentido, encontramos los siguientes bloques:
- Enfoque psicológico-psiquiátrico: se considera como principales factores explicativos del maltrato infantil a las características psicológicas y los desórdenes psicopatológicos de los padres.
- Enfoque sociológico o sociocultural: considera la importancia del contexto, las condiciones sociales, valores y prácticas culturales que sostengan y justifiquen el uso de la violencia como factores causales del maltrato infantil.
- Enfoque socio-interaccional: este enfoque considera que la conducta del niño en interacción con las experiencias y competencias con los padres, junto con niveles de estrés en la familia actúan como detonantes del maltrato.
- Enfoque ecológico o ecosistémico: considera que las fuerzas que actúan en el individuo, en la familia, en la comunidad y en la cultura en la que el individuo y la familia se encuentren inmersa determina el maltrato.
- Enfoque transicional: de carácter integrador considera la multicasualidad del maltrato, describiendo tres estadios en la relación de conflicto padres-hijos: la primera fase se basa en la baja resistencia al estrés y una falta de inhibición de la agresión, la segunda fase se fundamenta en la disminución de la capacidad de los individuos para enfrentarse a provocaciones o a crisis agudas y en la tercera fase encontramos el desarrollo de hábitos de violencia y agresión entre los miembros de la familia. El paso de unan fase a otra está determinada por un conjunto de factores específicos y ciertas circunstancias.
• Población en conflicto social
- Enfoque psico-dinámico: se empiezan a aplicar los principios del psicoanálisis en la reeducación del predelincuente con el objetivo de reconciliar al joven con la sociedad. El pionero en este método fue Aichhorn que junto con sus colaboradores decidieron mantener una actitud de amistad e intercambio con los jóvenes, sin oponerse e interviniendo lo menos posible. Poco a poco la agresividad de estos jóvenes se apaciguó y consiguieron mantener una actitud positiva y afectiva con los educadores.
- Enfoque humanista y de orientación especializada: en la intervención el asesor, que tiene unos conocimientos especializados, aplica unas técnicas a los problemas de los otros, con la finalidad de capacitarlos para que resuelvan de forma constructiva sus situaciones y para que consigan un desarrollo integrador de su personalidad.
- Enfoque sistémico: en la intervención, el medio familiar es siempre el eje para el estudio y tratamiento de la problemática del menor poniendo énfasis en el análisis de los roles familiares.
- Enfoque cognitivo: una mejora del funcionamiento cognitivo y un mejor acceso y utilización de los recursos sociales del ambiente desencadena por tanto, un mejor ajuste social y consecuentemente una reducción o desaparición de la conducta delictiva del individuo.
Cabe destacar que todas las teorías expuestas deben ser tenidas en cuenta, pues explican una parcela casual y a veces procesual de la inadaptación. No obstante, presentan déficit ya que todas ellas parten de una sola teoría explicativa que limita las posibilidades de éxito en las intervenciones. Se comprueba que todas las intervenciones acciones que se habían llevado a cabo no consiguen resultados exitosos, pues no se lograr frenar la conflictividad social y personal, no se consiguen efectos rehabilitadores en los individuos y en conclusión era escasa su efectividad en la paliación del problema de desadaptación social.
Frente a esta situación, Ross y Fabiano empiezan a investigar y se percatan de la existencia de ciertas intervenciones que si funcionaban y obtenían buenos resultados, por lo que se dispusieron a descubrir la diferencia entre éstos y los que no tenían éxito. La clave estaba en comprender como se pasa de las causas que inician y desencadenan la problemática, a la existencia del problema en sí, que es en definitiva lo que hemos de cambiar.
Estos autores, que siguen la línea cognitivista, explican que a lo largo del proceso de socialización, el individuo adquiere un conjunto de habilidades de tipo cognitivo que le permite interaccionar con su medio y con los demás positivamente, sin embargo sí el niño adquiere patrones conductuales e influencias sociales alejadas de la conducta socialmente adaptada, difícilmente aprenderá a hacer uso de dichas habilidades y al no interactuar positivamente con el medio, la situación de conflicto entre el individuo y el mismo se irá agrandando. De este modo, por mucho que intentemos erradicar situaciones conflictivas educativas, económicas y afectivas, o encaminar al sujeto hacia recursos normalizadores, no lograremos la rehabilitación del sujeto si no actuamos sobre las causas intermedias que origina la problemática.
Ross y Fabiano identifican esas habilidades cognitivas y las considera como causas intermedias o mantenedoras de la desadaptación: autocontrol, estilo cognitivo, locus de control, percepción social, empatía y habilidad para resolver problemas interpersonales (conciencia de problema, pensamiento alternativo, medios-fines, consecuente y sobre las causas-efectos sociales). Es de esta forma como elabora su Modelo para la Rehabilitación fundamentándose en que un funcionamiento cognitivo, implica un mejor ajuste social.
No obstante, también consideraron como factores claves del éxito de los programas, el tipo de técnicas de intervención, el perfil del profesional, la naturaleza de las relaciones entre los profesionales y los individuos que llevan a cabo el programa, el grado de atención a los factores económicos y sociales del sujeto y la intensidad y duración de los programas. Atendiendo a todo esto, junto con la complementación de la importancia de factores cognitivos, Denman desarrolla el curriculum compensatorio y correlacional, que actúan de forma simultánea y coordinada y que además atiende a la situación social del individuo.
Otros factores que se han considerado como efectivos en la erradicación o reducción de la desadaptación, teniendo siempre en cuenta la atención a las habilidades cognitivas son los siguientes:
- Cambiar actitudes, sentimientos amistades y asociaciones antisociales.
- Promover el afecto y la comunicación en el núcleo familiar, además de la supervisión hacia los miembros conflictivos.
- Promover habilidades prosociales y la identificación o asociación con dichos modelos.
- Valorar los resultados de las conductas adaptadas frente a las desadaptadas.
- Cambiar atributos o circunstancias que se hayan presentado vinculadas a la conducta conflictiva.
- Garantizar que el sujeto sea capaz de reconocer situaciones de riesgo y de enfrentase a ellas.
Fruto de todas estas investigaciones y a partir de los trabajos de Ross y Fabiano se han desarrollado una serie de programas, que han contribuido a la generación de un amplio campo de investigación que está cambiando en ideas y prácticas, entre las que encontramos New Haven os Social Development Program, de Weissberg (1990), Programa sobre comportamiento prosocial y cooperativo de López y colaboradores (1994)…
A la hora de abordar el tema de la desadaptación social, la sociedad se ve influenciada por su filosofía sobre la concepción del ser humano y sus acciones. Podemos encontrar dos grandes corrientes filosóficas que más influencia han tenido en materia criminológica y que han dado lugar a dos formas de acercarse a la desadaptación: el Liberalismo y el Positivismo.
El Liberalismo, donde encontramos la Escuela Clásica, defiende que una persona es libre de comportarse como quiera movido por la búsqueda de placer y cualquier acción humana, es fruto del pensamiento racional. En consecuencia encontramos la idea de pena o castigo para aquellos que alteren el orden social establecido, así el delincuente recibirá más dolor procedente del castigo que placer derivado de la realización del delito. Además de ello, encontramos la idea de retribución (con el cumplimiento de la pena, el delincuente “paga” el daño causado a la sociedad), proporcionalidad del delito y la pena y disuasión (el castigo del delincuente serviría de escarmiento para el mismo y de ejemplo para los demás).
El Positivismo, donde encontramos la Escuela Positiva, se fundamenta en el determinismo. Éste defiende que las actuaciones de las personas están condicionadas por su constitución o naturaleza (determinismo biológico) o por las fuerzas sociales o ambiente que nos rodea (determinismo sociológico). En consecuencia, encontramos la idea de rehabilitación y tratamiento, rechazando por tanto el castigo como método efectivo, defendiendo los positivistas el tratamiento individualizado y las alternativas a la pena privativa de libertad.
Cabe destacar la comprobación en cuanto la escasa efectividad de determinados métodos: el castigo y tratamientos médicos y psicoterapéuticos. Por lo que además del Liberalismo y el Positivismo, surge la Escuela Crítica. Ésta manifiesta que ni el castigo ni la rehabilitación son efectivos para tratar los problemas de desadaptación si no se produce un cambio en las estructuras sociales.
Estas corrientes filosóficas se han ido materializando:
Anteriormente al siglo XVIII: predominio de la represión de los desviados a quienes se les encerraba en la cárcel mezclando todo tipo de personas (delincuentes, prostitutas, deficientes mentales…), tenían lugar castigos y control y se intervenía de forma asistencial o benéfica.
Siglo XVIII: empiezan a aparecer ideas liberales. Se diferencia el trato entre los que infringen la ley y los que presentan conductas socialmente desadaptadas. Se introduce el concepto pena.
Siglo XIX: aparecen técnicas propias del Trabajo Social tales como los informes sociales, observaciones, entrevistas, trabajo de casos, trabajo familiar…
Siglo XX: a partir de métodos represivos y puramente asistenciales, empieza a predominar el tratamiento de los problemas sociales y personales que presenten las personas desviadas. Aparece el trabajo de casos como forma de intervención, cuya pionera en este método fue Mary Richmond, que implica detección, observación, diagnóstico e intervención. Surge además una nueva orientación, el trabajo de casos a la intervención comunitaria.
En España no ha evolucionado la intervención en materia de desadaptación al mismo nivel como en los demás países, pues con respecto a la población inadaptada adulta, se han llevado a la práctica únicamente métodos represivos, y en cuanto a la infancia y juventud han tenido lugar aquellos puramente asistenciales, combinados con lo represivo y la protección no considerando al niño como un sujeto de derecho.
Poco a poco se va buscando la educación y potenciación de las responsabilidades del sujeto, así como el cambio comunitario. Cabe destacar las aportaciones de determinados autores como Albó, que defendía en cuanto a la infancia y juventud la necesidad de:
- La protección tutelar
- La individualización en el tratamiento
- El establecimiento de la libertad provisional
- La supresión de la prisión
Otro autor a destacar encontramos a Pedragosa, quién defendía que:
- La prisión es deseducadora para el niño
- La necesidad de la tarea reeducadora tanto antes como después de la prisión
- La necesidad de instituciones que recojan al menor abandonado
Diversas teorías sustentadoras de las distintas formas de intervención:
Teorías sociológicasEstas teorías identifican variables sociales como causa de la desadaptación social y se dividen en las siguientes dos categorías:
1) Explicaciones macro-sociales: identifica al entorno social, tales como entornos conflictivos y marginales, como causa fundamental de la desadaptación social. Esta perspectiva cobró gran auge al finalizar la Primera Guerra Mundial cuando grandes masas de personas empobrecidas por la crisis económica poblaban los barrios marginales de la ciudad.
Dentro de ella destacan las siguientes tendencias:
- Sub-culturales: la desadaptación está concentrada en las capas sociales más bajas y en determinados grupos culturales o sub-culturales. De este modo, la conducta delictiva es una conducta normal dentro de una sub-cultura particular.
- Teoría de la Asociación Diferencial de( Sutherland): las conductas desadaptadas se aprenden mediante el proceso de asociación con aquellos que presentan dichas conductas.
De estas tendencias se llevaron a cabo una serie de críticas fundamentadas en que adoptan la postura de exagerar la distancia entre la cultura desviada y el resto de la sociedad, además de la tendencia racista de muchos de los estudios llevados a cabo a la raza negra, que identifican la cultura de la pobreza, como la mayor productora de inadaptación.
2) Explicaciones micro-sociales (Denman): identifica factores familiares, tales como la desestructuración familiar, dinámica relacional deteriorada, excesivo o escaso control parental, escasa afectividad… como causa de la desadaptación.
Estas teorías sociológicas también pueden considerarse Teorías de la Privación y la Desventaja Social y presentan defectos como consecuencia de su carácter general y su débil y frecuente no existencia entre las causas generales y la conducta desadaptada.
Estas teorías dieron lugar a Modelos de Intervención que protegían al individuo de efectos adversos de su entorno socio-familiar y le compensaba por las privaciones desventajas que había o estaba sufriendo aún. Entre estos modelos encontramos el de “Welfare” o Bienestar Social o Protección por (Rutherford) que surge a finales de la Segunda Guerra Mundial y que defiende lo siguiente:
- Los desadaptados sociales son el producto de un ambiente adverso que en el peor de los casos se caracteriza por múltiples privaciones.
- Todos los jóvenes con problemas pueden ser tratados mediante un proceso para identificar sus necesidades.
- La prevención del abandono conduce a la prevención de la desadaptación del crimen.
El Modelo de Bienestar Social presenta déficit explicativo sobre la desadaptación social pues no logran resolver preguntas tales como: ¿por qué no todas las personas que provienen de ambientes socioculturales son inadaptadas? o ¿Por qué en una misma familia con las mismas características, en teoría, criminógenas, no todos los hermanos presentan conducta delictiva?
Es importante destacar que la eficacia dependerá de la probabilidad de producir el cambio a través de la intervención. Este modelo de bienestar social es muy interventor que puede llegar incluso a la retirada de los hijos del medio familiar.
No obstante, encontramos otro tipo de modelo cuya intervención es mínima, el Modelo de Desarrollo, descrito por (Rutherford), que se fundamenta en:
- Los principales recursos para el desarrollo y control de niños y jóvenes están en la familia y en la escuela.
- La intervención debería concentrarse en reforzar el poder a la familia y escuela, cuando sus acciones fallan, deben actuar instituciones especializadas.
- Sólo en casos excepcionales se debería separar un niño o joven de la familia y escuela y en cualquier caso debe de ser mínimo.
- Las intervenciones fundamentalmente las que implican internamiento, entorpecen el crecimiento y desarrollo del niño o joven y debilita la efectividad de las instituciones.
Teorías centradas en el individuo
Sitúan la causa de la inadaptación social en el individuo. Encontramos aquí las siguientes teorías:
Teoría de la personalidad (Eysenck): ciertos tipos de personalidades presentan más probabilidades de presentar conductas inadaptadas. De esta forma, individuos con rasgos de personalidad iguales o parecidos se comportarán de manera similar ante una misma situación.
Es evidente que en la realidad esto no ocurre así, pues individuos parecidos no reaccionan igual ante la misma situación.
Teoría de la Racionalidad Limitada o de la Elección: teoría relacionada exclusivamente con la conducta criminal que es la máxima manifestación de desadaptación social. Esta teoría defiende que esta conducta es el resultado de elecciones y decisiones inmediatas tomadas por el delincuente en base a consideraciones racionales con respecto a las ganancias de los individuos a partir de los actos criminales (costos-beneficios).
Se ha comprobado que delictivos no son fruto de elecciones racionales, sino que tienen lugar en situaciones de alta activación emocional o intoxicación que deterioran la toma racional de decisiones.
Dentro de estas dos teorías podemos encontrar a su vez dos tipos de Modelos de Intervención sobre la desadaptación social (Rutherford):
Modelo de Castigo-Control:
1. Muchas conductas desadaptadas son producto de oportunidad y de elección racional.
2. En la medida en la que una persona sea responsable de sus acciones, debe dar cuenta de las mismas.
3. El castigo es una respuesta válida de la conducta desadaptada como una expresión de la desaprobación. Debería de haber proporcionalidad entre la importancia de la conducta desadaptada y el castigo.
Se ha comprobado que dicho modelo tiene efectos contraproducentes.
Modelo de Tratamiento:
1. La conducta desadaptada es una condición patológica
2. Como consecuencia de la gran variedad en las necesidades, la flexibilidad y la amplia discreción son esenciales para determinar el tratamiento apropiado.
3. Hay disponibles tecnologías de tratamiento efectivas, no obstante es necesario el consentimiento de los destinatarios para aplicarlos.
Teoría de la Reacción SocialSitúa la causa de la desadaptación social en la reacción de la sociedad ante conductas desadaptadas, castigando e interviniendo en los niños y jóvenes que presentan dichas conductas. Esto, propicia la creación de la autoimagen como persona inadaptada o conflictiva y en consecuencia la persona tiende a comportarse como tal.
Se considera una teoría muy simplista.
Teoría del Aprendizaje Social (Bandura)
Las variables de aprendizaje ejercen una influencia importante en la adquisición, ejecución y mantenimiento de la conducta conflictiva poniendo énfasis en la importancia sobre las variables situacionales donde se produce dicha conducta.
Dentro de esta teoría encontramos la Teoría de la Asociación Diferencial de Sutherland (mencionada con anterioridad) que concluye en cuanto a la conducta delictiva:
- La conducta criminal se aprende. Dicho aprendizaje tiene lugar en interacción con otras personas.
- La parte decisiva del proceso de aprendizaje tiene lugar en las relaciones más íntimas del individuo con sus familiares y allegados.
- El aprendizaje del comportamiento criminal incluye aprender técnicas de comisión del delito y la orientación específica de los correspondientes móviles, impulsos, actitudes y la propia racionalización de la conducta delictiva.
- Una persona se convierte en delincuente cuando ha aprendido más modelos criminales que respetuosos de derecho.
- La conducta delictiva es una expresión de necesidades y valores generales, sin embargo no podemos explicarla centrándonos exclusivamente en ellos, pues la conducta conforme a Derecho responde a idénticas necesidades y valores.
Muchas de estas ideas del Aprendizaje Social se encuentran en la base del Modelo Educativo. Sin embargo, ésta no considera a la conducta desadaptada como una condición patológica, pero la abordaría de forma similar, diagnosticando las necesidades y problemáticas del niño y joven y se pueden tratar mediante técnicas reeducativas adecuadas.
No obstante, este modelo continuaba considerando al niño como un objeto impotente en manos de un juez paternalista e intervencionista.
Postura ecléctica
Encontramos aquí el Modelo de Responsabilidad. El niño considerado ya, a partir de la década de los 80 del siglo XX, como sujeto de derechos reconociéndose todos ellos y no como objeto de protección, empieza a introducirse los siguientes cambios que hacen referencia fundamentalmente a las garantías procesales del niño y joven ante la Justicia Penal:
- Reducción de las diferencias procesales entre la justicia penal ordinaria y la juvenil. Introducción del juicio contradictorio y la presunción de inocencia.
- Introducción de la necesidad de establecer un límite claro entre la minoría y la mayoría en edad penal.
- Acentuación de la responsabilidad del niño y el joven dando cuenta de sus actos y las consecuencias de los mismos.
- La atención a la personalidad y necesidades del menor pasa a un segundo plano.
- Se afirma la necesidad de indemnizar a la sociedad y a las víctimas de los delitos.
Este modelo, propio de todas las jurisdicciones de menores en los países occidentales, ha estado coexistiendo con elementos de otros modelos de intervención: atención a las necesidades del niño y su contexto socio-familiar, tratamiento de carácter educativo… En la práctica, se pierde mucho toda la vertiente educativa y de responsabilización inclinándose hacia el castigo y control.
En España, no se favorece la implementación de programas educativos pues no existe ningún organismo que asuma la vertiente educadora o reeducadora.
Sistemas judiciales deberían controlar y castigar la infracción de la Ley, mientras que lo educativo debería ser asumido por otros organismos o agencias especializadas en colaboración en aquellos casos que sean necesarios con los estos Sistemas Judiciales.
En los Modelos de Intervención encontramos diferentes enfoques y en la base de dichos enfoques, diversas teorías psicológicas que fundamentan la acción. Diferenciando entre población en situación de riesgo social y población en conflicto social encontramos los siguientes enfoques:
• Población en situación de riesgo social
- Enfoque socio-ambientalista: pone énfasis en los factores ambientales. Sus programas de intervención se basan en los cambios ambientales, recursos para las familias conflictivas y aproximaciones comunitarias que apoyen el funcionamiento de familias.
- Enfoque conductista y de aprendizaje: pone énfasis en el déficit educativo y en el desconocimiento de los padres de cómo ejercer adecuadamente su rol y responder a las necesidades del niño como causas de la situación de riesgo.
- Enfoque psico-dinámico: pone énfasis en la exploración de sentimientos y experiencias pasadas, de esta forma la intervención se dirige fundamentalmente a las causas que originan las conductas negativas, más que a las propias conductas en sí.
- Enfoque sistémico: pone énfasis en la actuación de la red de relaciones y sistema del que forma parte el individuo, fundamentalmente la familia, para influir en el individuo y sus problemas.
Al tratar con este tipo de poblaciones en situación de riesgo social, hemos de tener en cuenta los riesgos que corren los niños y tomar las medidas necesarias. Es el caso del maltrato infantil, cuya atención ha sido dirigida a variables únicas: padres e hijos, interacción familiar y el contexto social y cultural, poniendo más énfasis en una u otra variable como explicación de este tipo de maltrato. En este sentido, encontramos los siguientes bloques:
- Enfoque psicológico-psiquiátrico: se considera como principales factores explicativos del maltrato infantil a las características psicológicas y los desórdenes psicopatológicos de los padres.
- Enfoque sociológico o sociocultural: considera la importancia del contexto, las condiciones sociales, valores y prácticas culturales que sostengan y justifiquen el uso de la violencia como factores causales del maltrato infantil.
- Enfoque socio-interaccional: este enfoque considera que la conducta del niño en interacción con las experiencias y competencias con los padres, junto con niveles de estrés en la familia actúan como detonantes del maltrato.
- Enfoque ecológico o ecosistémico: considera que las fuerzas que actúan en el individuo, en la familia, en la comunidad y en la cultura en la que el individuo y la familia se encuentren inmersa determina el maltrato.
- Enfoque transicional: de carácter integrador considera la multicasualidad del maltrato, describiendo tres estadios en la relación de conflicto padres-hijos: la primera fase se basa en la baja resistencia al estrés y una falta de inhibición de la agresión, la segunda fase se fundamenta en la disminución de la capacidad de los individuos para enfrentarse a provocaciones o a crisis agudas y en la tercera fase encontramos el desarrollo de hábitos de violencia y agresión entre los miembros de la familia. El paso de unan fase a otra está determinada por un conjunto de factores específicos y ciertas circunstancias.
• Población en conflicto social
- Enfoque psico-dinámico: se empiezan a aplicar los principios del psicoanálisis en la reeducación del predelincuente con el objetivo de reconciliar al joven con la sociedad. El pionero en este método fue Aichhorn que junto con sus colaboradores decidieron mantener una actitud de amistad e intercambio con los jóvenes, sin oponerse e interviniendo lo menos posible. Poco a poco la agresividad de estos jóvenes se apaciguó y consiguieron mantener una actitud positiva y afectiva con los educadores.
- Enfoque humanista y de orientación especializada: en la intervención el asesor, que tiene unos conocimientos especializados, aplica unas técnicas a los problemas de los otros, con la finalidad de capacitarlos para que resuelvan de forma constructiva sus situaciones y para que consigan un desarrollo integrador de su personalidad.
- Enfoque sistémico: en la intervención, el medio familiar es siempre el eje para el estudio y tratamiento de la problemática del menor poniendo énfasis en el análisis de los roles familiares.
- Enfoque cognitivo: una mejora del funcionamiento cognitivo y un mejor acceso y utilización de los recursos sociales del ambiente desencadena por tanto, un mejor ajuste social y consecuentemente una reducción o desaparición de la conducta delictiva del individuo.
Cabe destacar que todas las teorías expuestas deben ser tenidas en cuenta, pues explican una parcela casual y a veces procesual de la inadaptación. No obstante, presentan déficit ya que todas ellas parten de una sola teoría explicativa que limita las posibilidades de éxito en las intervenciones. Se comprueba que todas las intervenciones acciones que se habían llevado a cabo no consiguen resultados exitosos, pues no se lograr frenar la conflictividad social y personal, no se consiguen efectos rehabilitadores en los individuos y en conclusión era escasa su efectividad en la paliación del problema de desadaptación social.
Frente a esta situación, Ross y Fabiano empiezan a investigar y se percatan de la existencia de ciertas intervenciones que si funcionaban y obtenían buenos resultados, por lo que se dispusieron a descubrir la diferencia entre éstos y los que no tenían éxito. La clave estaba en comprender como se pasa de las causas que inician y desencadenan la problemática, a la existencia del problema en sí, que es en definitiva lo que hemos de cambiar.
Estos autores, que siguen la línea cognitivista, explican que a lo largo del proceso de socialización, el individuo adquiere un conjunto de habilidades de tipo cognitivo que le permite interaccionar con su medio y con los demás positivamente, sin embargo sí el niño adquiere patrones conductuales e influencias sociales alejadas de la conducta socialmente adaptada, difícilmente aprenderá a hacer uso de dichas habilidades y al no interactuar positivamente con el medio, la situación de conflicto entre el individuo y el mismo se irá agrandando. De este modo, por mucho que intentemos erradicar situaciones conflictivas educativas, económicas y afectivas, o encaminar al sujeto hacia recursos normalizadores, no lograremos la rehabilitación del sujeto si no actuamos sobre las causas intermedias que origina la problemática.
Ross y Fabiano identifican esas habilidades cognitivas y las considera como causas intermedias o mantenedoras de la desadaptación: autocontrol, estilo cognitivo, locus de control, percepción social, empatía y habilidad para resolver problemas interpersonales (conciencia de problema, pensamiento alternativo, medios-fines, consecuente y sobre las causas-efectos sociales). Es de esta forma como elabora su Modelo para la Rehabilitación fundamentándose en que un funcionamiento cognitivo, implica un mejor ajuste social.
No obstante, también consideraron como factores claves del éxito de los programas, el tipo de técnicas de intervención, el perfil del profesional, la naturaleza de las relaciones entre los profesionales y los individuos que llevan a cabo el programa, el grado de atención a los factores económicos y sociales del sujeto y la intensidad y duración de los programas. Atendiendo a todo esto, junto con la complementación de la importancia de factores cognitivos, Denman desarrolla el curriculum compensatorio y correlacional, que actúan de forma simultánea y coordinada y que además atiende a la situación social del individuo.
Otros factores que se han considerado como efectivos en la erradicación o reducción de la desadaptación, teniendo siempre en cuenta la atención a las habilidades cognitivas son los siguientes:
- Cambiar actitudes, sentimientos amistades y asociaciones antisociales.
- Promover el afecto y la comunicación en el núcleo familiar, además de la supervisión hacia los miembros conflictivos.
- Promover habilidades prosociales y la identificación o asociación con dichos modelos.
- Valorar los resultados de las conductas adaptadas frente a las desadaptadas.
- Cambiar atributos o circunstancias que se hayan presentado vinculadas a la conducta conflictiva.
- Garantizar que el sujeto sea capaz de reconocer situaciones de riesgo y de enfrentase a ellas.
Fruto de todas estas investigaciones y a partir de los trabajos de Ross y Fabiano se han desarrollado una serie de programas, que han contribuido a la generación de un amplio campo de investigación que está cambiando en ideas y prácticas, entre las que encontramos New Haven os Social Development Program, de Weissberg (1990), Programa sobre comportamiento prosocial y cooperativo de López y colaboradores (1994)…
La Isla de las Flores

El video “La isla de las flores” me hace plantearme varias cuestiones acerca del ser humano y sus capacidades, pues considero que a veces éstas son las que les orientan un comportamiento que en sí mismo sería indigno de la especie humana, pero que como se muestra en la proyección es real y fiel reflejo de la problemática de la humanidad.
Una de las características que definen al ser humano es su capacidad para pensar, razonar y relacionar. No obstante, estas capacidades no son utilizadas a veces de la manera más apropiada pues como se manifiesta, ¿Dónde se muestran estas capacidades cuando es el propio ser humano el que tiene un orden de prioridades priorizando la alimentación de los animales a la de las propias personas?
En cuanto a la libertad, ¿Son los seres humanos libres cuando dependen de la condición económica para poder cubrir sus necesidades mínimas? ¿Qué capacidades pueden desarrollar los habitantes de la isla de las flores? Subsistir en la más absoluta de las miserias aprovechando las basuras que a juicio de personas de su misma especie “hombres” no la consideran ni apta para los cerdos.
En el video se refleja claramente las desigualdades sociales, pues sin tener en cuenta que todos/as nacemos de la misma forma es determinante el contexto y lugar de nacimiento para el futuro del individuo, pues en determinados niveles, carecen de una característica fundamental para el ser humano, la libertad, pues los marginados no les cabe ejercitarla, dado que por instinto de supervivencia se deben conformar con el consumo de basura, a diferencia de la familia acomodada que según su criterio, un simple tomate que no le agrada, cuenta con la libertad de poder desecharlo.
¿Es digno que los cerdos tengan una mejor calidad de vida que los seres humanos? Pues al menos en la proyección tienen ventaja de que su alimentación “elegida por los propios seres humanos” es mejor aquella que “estos seres humanos” dejan para el consumo de sus congéneres.
Para concluir, quizás esta proyección nos invita a reflexionar sobre el ser humano y la propia capacidad que éste tiene para la destrucción de otros seres humanos y nos invita a considerar y comenzar a reforzar valores propios del hombre como la solidaridad y la generosidad, para evitar tanta injusticia, pues de hecho considero que la naturaleza “está bien construida” pero es el hombre el que se encarga de hacer un mal reparto, produciéndose a diario circunstancias como las que se muestran en el video, guerras, muertes por hambre, etc, etc, etc…
Exclusión Social y Educación. Análisis de datos y reflexión "Obra Social La Caixa Catalunya"
A relación del artículo de Cristina Castro en el periódico “El País”, queda constatado que la familia ejerce una gran influencia en el desarrollo educativo y logro escolar de los niños/as según un estudio realizado por esta organización sobre el fracaso escolar, cuyos resultados me dispongo a comentar.
El nivel educativo de los padres repercute en el que posee su hijo/a. Aquellos que poseen una educación superior son más propensos a escolarizar a sus hijos con 1 o 2 años favoreciendo el desarrollo de sus habilidades cognitivas, situándose éstos en un nivel educativo con mayor ventaja en el inicio de la escolarización obligatoria que aquellos respecto al resto.
En los últimos tiempos ha tenido lugar un crecimiento importante de madres jóvenes (me refiero a aquellas cuya edad comprendida abarca hasta los 30 años). El convertirse en madre es un proceso complejo y difícil que precisa de un tiempo para que se lleve a cabo y de unas estrategias necesarias; esto es algo de lo que no disponen las chicas que acceden a la maternidad antes de ser adultas, ya que la llegada de un hijo/a implica una ruptura con las expectativas de futuro propias, con la historia de vida familiar o, por lo menos, con los planes a corto-medio plazo; una transición difícil a la que se enfrentan jóvenes que, con frecuencia, cuentan con una baja red social y un bajo nivel educativo. Normalmente esto conlleva a un abandono en los estudios.
El perfil del alumnado en situación de absentismo escolar, según datos obtenidos del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira según un informe elaborado sobre el absentismo y abandono escolar en el curso 2008-2009, el cual he obtenido para la realización de un proyecto de intervención, se caracteriza por encontrarse inmersos en familias que han sido absentistas o que han abandonado la enseñanza antes de tener la edad obligatoria, con un bajo nivel de instrucción escolar.
Según los estudios elaborados por “La Caixa Catalunya”, la participación de los padres en la instrucción escolar de sus hijos/as, así como el fomento de las aspiraciones educativas y profesionales es importante, pues queda comprobado que el facilitarles recursos culturales y educativos repercute en la obtención de unos rendimientos más altos. Además, la probabilidad de que un niño/a aspire a ejercer una profesión con titulación superior es más alta cuando los padres tienen un nivel escolar superior frente aquellos que cuentan con niveles inferiores.
Este estudio también constata la influencia de otros factores en el logro educativo como es el género, con unas tasas de graduación en educación obligatoria más bajas en los jóvenes que en la de las chicas, la estructura del hogar pues se produce un riesgo de abandono escolar mayor en hogares monoparentales y el origen con un alto índice de jóvenes extranjero que no han culminado la educación obligatoria o no han conseguido la titulación en educación secundaria post-obligatoria.
Este estudio también tiene en cuenta el centro educativo como otro de los factores influyentes en el fracaso escolar constatando que afecta predominantemente la composición social incluso por encima de los recursos que el centro disponga, aunque también son importantes. Los alumnos/as de un instituto comprenden una edad donde la influencia de los amigos e iguales llega a ser incluso superior que aquellas que ejerce la propia familia. Surgen en ellos la necesidad de ser reconocido y aceptado así como nuevos intereses difíciles de compatibilizar con el estudio.
Cabe destacar que según este estudio queda constatado que el nivel educativo también se halla correlacionado en función de la situación del mercado laboral. De esta forma, influye el nivel de desarrollo de la comunidad autónoma, así por ejemplo en Madrid encontramos una vulnerabilidad educativa inferior al 31% frente al establecido en Andalucía con una vulnerabilidad educativa superior al 31%.
Por todo ello, en mi opinión para prevenir el absentismo escolar es fundamental una intervención en el ámbito familiar de los adolescentes y jóvenes con una mayor inversión en estas políticas desde el Estado, promoviendo la concienciación sobre la importancia que tiene su participación. No obstante, debemos tener en cuenta que la etapa estudiantil comprende cambios y otros factores de riesgo, nuevas amistades y malas influencias, las drogas, los malos hábitos… por lo que la intervención no debería exclusivamente centrarse en la familia y centro escolar, sino que también es importante intervenir con el/la propio/a joven, mediante una metodología que disminuya el acceso a los riesgos y malos hábitos y potencie su nivel educativo.
El nivel educativo de los padres repercute en el que posee su hijo/a. Aquellos que poseen una educación superior son más propensos a escolarizar a sus hijos con 1 o 2 años favoreciendo el desarrollo de sus habilidades cognitivas, situándose éstos en un nivel educativo con mayor ventaja en el inicio de la escolarización obligatoria que aquellos respecto al resto.
En los últimos tiempos ha tenido lugar un crecimiento importante de madres jóvenes (me refiero a aquellas cuya edad comprendida abarca hasta los 30 años). El convertirse en madre es un proceso complejo y difícil que precisa de un tiempo para que se lleve a cabo y de unas estrategias necesarias; esto es algo de lo que no disponen las chicas que acceden a la maternidad antes de ser adultas, ya que la llegada de un hijo/a implica una ruptura con las expectativas de futuro propias, con la historia de vida familiar o, por lo menos, con los planes a corto-medio plazo; una transición difícil a la que se enfrentan jóvenes que, con frecuencia, cuentan con una baja red social y un bajo nivel educativo. Normalmente esto conlleva a un abandono en los estudios.
El perfil del alumnado en situación de absentismo escolar, según datos obtenidos del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira según un informe elaborado sobre el absentismo y abandono escolar en el curso 2008-2009, el cual he obtenido para la realización de un proyecto de intervención, se caracteriza por encontrarse inmersos en familias que han sido absentistas o que han abandonado la enseñanza antes de tener la edad obligatoria, con un bajo nivel de instrucción escolar.
Según los estudios elaborados por “La Caixa Catalunya”, la participación de los padres en la instrucción escolar de sus hijos/as, así como el fomento de las aspiraciones educativas y profesionales es importante, pues queda comprobado que el facilitarles recursos culturales y educativos repercute en la obtención de unos rendimientos más altos. Además, la probabilidad de que un niño/a aspire a ejercer una profesión con titulación superior es más alta cuando los padres tienen un nivel escolar superior frente aquellos que cuentan con niveles inferiores.
Este estudio también constata la influencia de otros factores en el logro educativo como es el género, con unas tasas de graduación en educación obligatoria más bajas en los jóvenes que en la de las chicas, la estructura del hogar pues se produce un riesgo de abandono escolar mayor en hogares monoparentales y el origen con un alto índice de jóvenes extranjero que no han culminado la educación obligatoria o no han conseguido la titulación en educación secundaria post-obligatoria.
Este estudio también tiene en cuenta el centro educativo como otro de los factores influyentes en el fracaso escolar constatando que afecta predominantemente la composición social incluso por encima de los recursos que el centro disponga, aunque también son importantes. Los alumnos/as de un instituto comprenden una edad donde la influencia de los amigos e iguales llega a ser incluso superior que aquellas que ejerce la propia familia. Surgen en ellos la necesidad de ser reconocido y aceptado así como nuevos intereses difíciles de compatibilizar con el estudio.
Cabe destacar que según este estudio queda constatado que el nivel educativo también se halla correlacionado en función de la situación del mercado laboral. De esta forma, influye el nivel de desarrollo de la comunidad autónoma, así por ejemplo en Madrid encontramos una vulnerabilidad educativa inferior al 31% frente al establecido en Andalucía con una vulnerabilidad educativa superior al 31%.
Por todo ello, en mi opinión para prevenir el absentismo escolar es fundamental una intervención en el ámbito familiar de los adolescentes y jóvenes con una mayor inversión en estas políticas desde el Estado, promoviendo la concienciación sobre la importancia que tiene su participación. No obstante, debemos tener en cuenta que la etapa estudiantil comprende cambios y otros factores de riesgo, nuevas amistades y malas influencias, las drogas, los malos hábitos… por lo que la intervención no debería exclusivamente centrarse en la familia y centro escolar, sino que también es importante intervenir con el/la propio/a joven, mediante una metodología que disminuya el acceso a los riesgos y malos hábitos y potencie su nivel educativo.
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